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Presa del Villar |
[10:11] Presa del Villar (km. 49,9). Me encanta el paso por esta presa, mires donde mires paisajes sin iguales, a la derecha observaremos el paisaje mostrado en la anterior fotografía y a nuestra izquierda el embalse propiamente dicho de la presa.
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Presa del Villar |
A partir de la Presa del Villar la carretera siempre tenderá hacia arriba, terreno idóneo para rodar en grupo y resguardarse lo máximo posible del aire excepto que seas un tiarrón como yo al que el aire le dará siempre en la cara si no agachas bien el lomo. Tengo que acostumbrarme a agarrarme más de la parte inferior del manillar en este tipo de situaciones.
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(Foto: Iñigo) |
Escasos 500 metros antes de llegar a lo que sería la localidad de Cervera de Buitrago nos desviamos por la M-127. Este punto se correspondería con el inicio de la subida una vez sobrepasado el primer kilómetro de la siguiente altimetría.
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Alto Matachines - Collado de la Fragüela |
[10:28] Robledillo de la Jara (km. 52,2). Hasta aquí ascensión suave y por buen asfalto, todo lo contrario de lo que se iba a convertir, grandes rampas que se hacían más insufribles debido al pésimo estado del asfalto y eso que habían parcheado algún tramo de subida.
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Subida Alto Matachines (Foto: Iñigo) |
[10:40] Collado de la Fragüela - Alto Matachines (km. 59,3). 23' 51" en cubrir estos poco más de 7 kilómetros de acuerdo a la altimetría anteriormente mostrada, la verdad que recordaba sufrir más antaño en este tramo.
A continuación descenso peligroso debido a los numerosos socavones, su primer kilómetro terrible, daba igual por donde trazaras que te comerías más o menos baches, pero imposible ir tranquilo.
Más adelante me pareció ver clara la trazada buena para el resto del descenso, seguir el centro de la carretera, aunque tampoco estaría exento de tener que variarla puntualmente para evitar de nuevo algún que otro socavón marcado eso sí con spray pues la oscuridad de la zona los hacía difíciles de ver en ciertas ocasiones.
Este terrible descenso finaliza tras un giro cerrado a derechas y tras el cual aparece la señal mostrada a la izquierda la cual dicho sea de paso sirve para dar escasa fe de lo que viene a continuación, si acaso la rampa más dura hará acto de presencia tras una serie de giros y dudo mucho que supere incluso los dos dígitos.
Aunque el descenso haya finalizado el asfalto sigue encontrándose en pésimas condiciones. Como bien apuntó Iñigo si lo arreglaran esto sería un paraíso ciclista, escaso por no decir nulo tráfico e impresionantes paisajes y vistas que por desgracia hoy apenas pudimos apreciar pues teníamos que ir con un ojo pendiente de los baches y el otro del resto de participantes.
Antes de llegar a la siguiente localidad se encontraba ubicado el segundo avituallamiento de la marcha. En él ya sí nos detuvimos prolongadamente Iñigo y yo. En mi caso cogí medio sandwich, un par de trozos de plátanos, un aquarius, repuse agua y me eché al bolsillo una barrita, aunque caería breves instantes después de reanudar la marcha. Quizás debí comer algo más o incluso mejor haberlo echado al maillot pues el siguiente avituallamiento sólido tardaría en llegar y tras dos tramos bastantes exigentes.
Bien, decidí reemprender la marcha sin Iñigo, él se quedó charlando con integrantes de su habitual grupeta, así yo podía con calma iniciar la subida a La Puebla pues seguramente él más adelante me diera caza.
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Figura/Escultura (La Puebla de la Sierra) |
[11:27] Puebla de la Sierra (km. 74,3). Al paso por sus calles recibí numerosos ánimos de la gente que se encontraba en ellas. Al mismo tiempo trataba de evitar el incómodo adoquín, y eso que no es de los peores, circulando prácticamente sobre las losas centrales que a su vez sirven para conducir o canalizar al agua, aunque al ir sobre estas también tendría que evitar las alcantarillas que sirven para desembalsar el agua.
Los primeros kilómetros de la ascensión sirven para ir posicionándonos a cada uno a pesar de que alguno en las zonas favorables se empeñara en tratar de recuperar el terreno previamente perdido o incluso ganar cierta distancia.
Tengo que reconocer que esto último me gusta y me saca una "malévola" sonrisa por no decir que casi me descoj... vivo, ver como uno al que acabas de pasar recientemente se ceba por seguirte y como queriéndote demostrar algo tira hacia adelante, pero escasos metros más adelante acabas tú superándole y sin llegar a dar ningún acelerón este pierde rueda y acaba descolgándose.
Para mi grata sorpresa y sin darme cuenta dí alcance a Clara, diría que entre el segundo y tercer kilómetro de la ascensión. Ni Iñigo ni yo contábamos con que nos hubiera superado y como digo fue enormemente grata su breve compañía, pero yo ya había enganchado mi ritmete y decidí no soltarlo. Ahora eso sí, la vi genial, el sufrimiento me imagino que lo llevaría por dentro si es que lo llevaba porque en serio, ni una mísera mueca ni el más mínimo gesto en su rostro.
Destacar de esta dura ascensión sus curvas de herradura, si duras son de por sí las dos primeras, las 6ª, 7ª y 8ª son terribles, en todas ellas decido trazarlas por su parte exterior. Las dos últimas vuelven a ser duras, pero ni punto de comparación con las tres anteriores.
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Puerto de La Puebla |
[12:08] Puerto de La Puebla (km. 83,2). Justo en su cima se encontraba ubicado el tercer avituallamiento, en esta ocasión y en exclusiva de la más que necesaria y refrescante agua.
En total La Puebla se trata de un puerto de 9,7 kms de longitud al 5,4% de pendiente media para alcanzar una altitud máxima de 1636 metros lo que supone superar un desnivel acumulado de 518 metros. Mi tiempo invertido en su ascensión fue de 44'21".
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Puerto de La Hiruela |
[12:20] Puerto de La Hiruela (km. 88). Aquí pudo gestarse el inicio de mi cagada, la de no alimentarme correctamente. En el paso por el anterior puerto decidí reponer agua, mientras lo hacía vi a Iñigo que me había superado a escaso kilómetro de la cima y tras terminar de repostar ya no estaba, así que decidí tirarme en su búsqueda.
Finalmente durante el siguiente y breve tramo ascendente sí que lo vi, pero en la lejanía, motivo por el que decidí que una vez coronada esta tachuelilla me detendría para colocarme los manguitos y mientras tanto tomarme un gel. Ahora bien, paré, miré hacia atrás y observé como iban a llegar en seguida unos 3 participantes quienes me podrían venir que ni pintado para el terreno que se acercaría más adelante, así que me puse rápido los manguitos para protegerme del frío durante el descenso y sin tomar nada me lancé para abajo con ellos.
[12:25] La Hiruela (km. 90,6). Justo en el cruce a su entrada deberemos continuar recto sin llegar a atravesar a esta localidad.
Otro punto a destacar positivamente de la marcha fue esto, el tema de los cruces, por suerte, en ellos siempre me encontré con o bien agentes de la guardia civil o de protección civil o incluso voluntarios que facilitaban nuestro paso y podíamos hacerlos sin detenernos.
En los últimos compases del descenso ya pude detectar la falta de gasolina en mi cuerpo, iba en las últimas gotas de la reserva y ahora sí que no era el momento de tomarme el gel, hubiera sido hasta peor, creo. A partir de entonces fui consciente de que los próximos kilómetros en claro terreno desfavorable iban a ser un auténtico calvario.
[12:55] Cardoso de la Sierra (km. 100,5). A su paso esperaba como agua de Mayo el cuarto avituallamiento, pero no, no estaba en él, así que me imaginé que sería más bien en la explanada posterior al puerto y que había mentalizado mal su ubicación. No os podéis imaginar lo que llegué a maldecir en mi cabeza y un nuevo mazazo mentalmente hablando.
Por suerte, escaso kilómetro y trescientos metros más adelante me topé con el cuarto avituallamiento, decidí tomármelo con calma, repuse una lata de aquarius, me tomé una cocacola, gozé con varias piezas de fruta (sandía y plátano) y me tiré al sol unos cuantos minutos, lo necesitaba, necesitaba recuperar el aliento y sobre todo asentar un poco el estómago.
Durante estos instantes apareció Clara quien se dispuso a coger también algo de fruta. Compartimos una breve charla en la que le comenté que lo más seguro es que recortara al llegar al desvió para ascender La Hiruela e irme en dirección a Montejo.
Ella en mejor estado y sin mostrar todavía ni un ápice de sufrimiento, apenas terminó de comerse la fruta continuó con la marcha. Decidí partir con ella, pero la verdad que ni pude hacerlo. En esta ocasión era ella la que se alejaba y no podía remediarlo así que decidí ya tomármelo con calma, ponerme un ritmo super tranquilo y afrontar lo que restaba de este puerto pues una vez se alcanza el famoso Hayedo de Montejo la carretera vuelve a empinarse considerablemente hasta su cima.
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Puerto de El Cardoso |
[13:23] Puerto de El Cardoso (km. 105,8). Al poco de su paso existe una pequeña explanada con una fuente de agua potable como bien nos indica un cartel. Decidí parar en ella y tirar el aquarius que llevaba, estaba ya hasta las narices de él ¿Para qué llevar un bidón cargado y que apenas iba a tocar? Mejor agua fresquita que a las malas me serviría para refrescarme la nuca.
Durante su descenso empecé a encontrarme bastante mejor, llegaban buenas sensaciones y ahora surgían pensamientos positivos que hasta me hacían plantearme el completar la marcha al 100%. Motivo por el que decidí tomarme el gel muy poco a poco, juraría que lo llevé en la mano tres cuartas partes del descenso.
Poco antes de llegar a Montejo de la Sierra llego al cruce donde tenía pensado tomar el atajo. El hombre de protección civil ubicado en él me hizo claros gestos de que prosiguiera hacia la izquierda pues como era lógico era el sentido de la marcha, yo con la cabeza le hice signos de que mejor no, pero él insistió y finalmente decidí armarme de valor y tirar de testosterona, esa que en el día anterior a un club de fútbol les faltó para alzarse con el campeonato liguero. No había vuelta de hoja, ahora sí que sí había que completar la marcha al 100%.
El tramo que comprende esta ascensión a La Hiruela va desde el punto de información que nos indica el desvío hacia el Puerto de El Cardoso, poco antes del kilómetro tercero, hasta prácticamente alcanzar el kilómetro octavo, en cuyo cruce en vez de dirigirnos hacia realmente la cima del Puerto de La Hiruela, lo haremos hacia la derecha en dirección al Puerto de La Puebla, pero poco después nos desviaríamos en un nuevo cruce en dirección a Prádena del Rincón.
[13:58] Puerto de La Hiruela (km. 115,7). 26' 40" para ascender un total de 5,5 kilómetros al 5,1% de pendiente media. La subida la hice junto a tres miembros del C.C. Alcobendas, alguno hasta se permitió la licencia de 'charlar' brevemente por teléfono con algún familiar, pero tuvo que terminar por cortar la conversión con un tajante "Fulanita, que estoy subiendo y no puedo más".
El descenso fue otra historia y ellos sin apenas esfuerzo se marcharon, yo debía conservar todas mis energías para el terreno que aún quedaba y confiaba en que otro grupo me diera alcance antes o después.
[14:08] Prádena del Rincón (km. 122,4). Por desgracia durante su paso fui consciente de que no venía nadie, que me encontraba sólo para enfrentarme a los siguientes kilómetros, kilómetros que de mi anterior visita no guardaba buenos recuerdos pues en ellos lo pasé realmente mal debido a los numerosos repechos y al aire de cara, hoy también presente.
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Presa de Puentes Viejas |
[14:25] Embalse de Puentes Viejas (km. 129,3). Quinto avituallamiento justo a su entrada. En él el chico a su cargo me ofrece un powerade mientras espero al semáforo en rojo. Bebida de la que daría únicamente dos tragos y que me acabaron cayendo fatal en el estómago, de hecho recordé el día de la ruta "Aranjuez - Seseña - Valdemoro - Pinto - Parla" en la que seguramente por culpa de esta misma bebida se me cortó la digestión y tuve que regresar a casa en penoso estado en tren de cercanías. Me da que no volveré a beberla.
¡Ah! Otra cosa. Desde aquí criticar a aquellos como los que pude observar en primera persona que se saltaron el semáforo y a pesar de las indicaciones del encargado allí presente. Luego tenemos la fama que tenemos, pero nos la ganamos a pulso y mira que la primera curva es cerrada y casi a ciegas que si viene un coche a saber que pasaría y más por ejemplo según entraron los que yo vi.
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Presa de Puentes Viejas |
[14:38] Manjirón (km. 133,6). Apenas soy consciente de su paso pues este se hace en descenso y mi mente ya no puede ver ni pensar más allá de llegar a la meta.
[15:04] El Berrueco (km. 144). Cruzo el ansiado arco de meta deteniéndome inmediatamente para que anoten mi dorsal y por suerte lo primero que me encuentro a continuación o más bien con los primeros que me topo son con Clara e Iñigo. Este al haber llegado ya casi hace una hora se ha jalado la caldereta y está como una rosa, pero Clara todavía no pues tuvo que recoger un premio, entre esto y la entrevista que le hicieron antes de la salida... ejem ejem "bloguera muy globera" ;)
Por cierto, os dejo aquí el enlace a su crónica: Marcha Cicloturista de la Sierra Norte 2014 (145 Km).
Mientras me reponía del esfuerzo y mi estómago se asentaba aún del maldito powerade, comía lentamente la caldereta con la que nos premiaban a nuestra llegada, bueno, a Clara y a mí ya casi que nos tocó más bien caldo, algo de verdura y patatas, pero el calorcito del caldo me sentó genial. Al rato llegó David quien se unió al grupo allí presente y con quien estuvimos charlando distendidamente un buen rato.
En conclusión, contento, muy contento por haberla completado al 100% y por haber sido capaz de superar mi desfallecimiento, quizás en parte debido como he apuntado a la falta de alimento, pero también como bien me apuntó Iñigo en la línea de meta y ya analizada la ruta en frío quizás por la falta de fondo, es verdad que últimamente mis rutas sí les he metido desnivel, pero han carecido de horas con el culo pegado al sillín y eso se nota.
En total 144 kms en 6h 15m (tiempo total 6h 37m) con una velocidad media de 22,9 km/h (total 21,7 km/h) y un desnivel positivo acumulado de 2738m.
Por último, IBP = 166 RDB y aquí os dejo el track: