Puerto de La Morcuera y Puerto de Canencia (versión MTB)

Puerto de La Morcuera y Puerto de Canencia (versión MTB)
Vuelta circular al Valle del Lozoya, una ruta que, me atrevería a decir, es bastante típica en el MTB madrileño -y en flaca, un clasicazo-. No es de esas rutas que, si vives en Madrid o vienes de visita, te recomendaría como primera opción… ni como segunda, ni como tercera 😂. Tampoco es una de esas rutas que te apetezca repetir cada año. Entonces… ¿dónde reside su gracia?

Por un lado, y en lo que a paisajes se refiere, el puerto de Canencia es un gran atractivo, y adentrarse en él con ruedas gordas es una auténtica pasada 😍. De verdad, un pinar espectacular que, una vez dentro, te hace desconectar de todo. Su luz y su silencio te envuelven en un mundo de paz y tranquilidad, solo interrumpido por tus propios resuellos 🥵 y, por desgracia, por el bullicio que en la cima suele haber 😂.

Morcuera tampoco se queda atrás en ninguno de estos aspectos, dureza y paisaje, aunque, en mi opinión, está un puntito por debajo.

A la belleza de estos puertos o entornos se les debe sumar los kilómetros junto al embalse de Pinilla, especialmente estos días en los que rebosa agua, y el paso por el Puente Congosto.

Por otro lado, y deportivamente hablando, podría decir de ella que es una de esas rutas ideales que, cuando ya te has iniciado bien en el mundo de la bicicleta de montaña y quieres dar un pasito hacia adelante, puedes animarte con ella. Eso sí, requiere un estado de forma física más que decente: sus 64,5 km y +1.400 metros de desnivel acumulado van a poner a prueba tu resistencia y, en algún momento, tu cabeza. Porque, en lo que se refiere al nivel técnico, es fácil, muy fácil, salvo por la senda Arroyo de los Tojos, que la verdad es que tampoco requiere de una gran pericia, y principalmente el rockgarden de subida, poco antes de alcanzar la vieja estación de Miraflores de la Sierra, que personalmente lo definiría como tramo empujabike -¿alguien será capaz de subirlo montado?-.

Se trata, en definitiva, de una ruta circular, de carácter moderado-alto y muy pistera que, partiendo de Miraflores de la Sierra, asciende dos de los puertos más conocidos de la Comunidad de Madrid: Puerto de la Morcuera y Puerto de Canencia.
Puerto de La Morcuera y Puerto de Canencia (versión MTB)
Tengo que reconocer que no era mi idea inicial. Me hubiera gustado escaparme a la Sierra Norte este fin de semana, pero al final los tiempos de traslado en coche me complican y limitan el día. Así que, aprovechando el corte de la carretera estos días entre el Puerto de la Morcuera y Rascafría, y pensando que habría menos gentío por la zona -sobre todo en los últimos 2 kilómetros de asfalto del puerto- decidí volver a recorrerla, ya que hacía 13 años que no la visitaba en MTB.

Miraflores de la Sierra (km. 0)Comencé el día bien temprano, pues quería estar dando pedales antes de las 8 de la mañana. Y lo logré: a las 07:50 ya estaba en marcha.
Fuente del Cura
Poco a poco se abandona Miraflores de la Sierra a través de sus calles en dirección a la Fuente del Cura. Unos metros antes, al cruzar el puente sobre el río Guadalix, dará comienzo la subida al Puerto de la Morcuera.
Puerto de La Morcuera
Como se observa en la anterior fotografía, la ruta comienza por asfalto, pero a la altura del Mirador de San Blas se pasa a rodar por una pista forestal cuyo firme, vale que no es el ideal, pero tampoco es un infierno como lo fue la subida al Alto Prado de los Robles de Arriba en mi anterior salida en MTB: [Abantos] Veratrail.
El Puerto de La Morcuera es una ascensión de unos 11,7 kilómetros al 5,3% de pendiente media (segmento). Quizás ese estado del firme que mencionaba antes, ese rodar incómodo, contribuya a que tengamos la sensación de mayor dureza.
Cascada Arroyo de la Vejiga (km. 8,5). Durante su ascensión se pasa junto a varios arroyos, siendo este quizás el más llamativo por su pequeña cascada.
Llega un punto en que la arboleda termina y, por tanto, quedamos expuestos directamente a los rayos del sol. No era un día especialmente caluroso, pero es cierto que esta protección arbórea está presente durante buena parte de la ruta, lo que la convierte en una opción ideal para la época estival.
Puerto de La Morcuera
Por otro lado, alrededor del kilómetro 10,6 se pasa a rodar por asfalto durante unos 4 kilómetros: los primeros dos serán de subida, y los siguientes dos, de bajada en busca de la pista que conduce a la Majada del Cojo.
Por cierto, probablemente debido al corte de carretera que mencionaba al inicio de la crónica, pude disfrutar en total soledad de los paisajes y los sonidos de la naturaleza. Sólo me crucé con un ciclista de carretera a escasos metros de coronar.
Puerto de La Morcuera
Puerto de La Morcuera (km. 12,6). Lo dicho, paz y calma. Ni un alma en la cima.
Puerto de La Morcuera
En torno al kilómetro 14,6 se abandona el asfalto y se vuelve a rodar por pista.
Majada del Cojo
Además, y para nuestra suerte, pronto lo volveremos a hacer protegidos del sol.
Valle del Lozoya
Durante el descenso se obtienen unas magníficas vistas del Valle del Lozoya. Merece la pena detenerse unos instantes y, de paso, dejar enfriar los frenos, ya que, pese a tratarse de un descenso fácil por pista, el firme me resultó excesivamente botoso y no quise correr ningún riesgo dejando correr la bicicleta en exceso.
Refugio Majada del Cojo (km. 19).
Río Lozoya
Alameda del Valle (km 26,5). El descenso finaliza poco antes de llegar al helipuerto de este pequeño pueblo, a cuya entrada se cruza el río Lozoya.
Alameda del Valle
Un poco de callejeo y enseguida se abandona su núcleo urbano por una pista en bastante buen estado.
Pinilla del Valle
Pinilla del Valle (km 28,9). Casi sin darnos cuenta, estaremos entrando de nuevo en otro de los pueblos aledaños al embalse de Pinilla.
Pinilla del Valle
Embalse que apenas se observa en un principio debido a la frondosidad de árboles, arbustos y demás flora, pero que llevaremos pegado a nuestro margen derecho.
Embalse de la Pinilla y Lozoya
Lozoya (km. 33,9). A mitad de ruta pasaremos por las inmediaciones de este conocido pueblo madrileño que da nombre al valle. En el ámbito ciclista, es un lugar bastante transitado, ya sea por encontrarse a los pies del puerto de Navafría -tranquilos, que hoy no toca hat-trick-, por servir de punto de avituallamiento en alguna de sus terrazas o simplemente como lugar para recargar agua en su fuente.
Embalse de la Pinilla y Lozoya
Perdonad que repita prácticamente la foto, pero lo cierto es que este punto, en las inmediaciones del ¿mirador de los bomberos?, es una preciosidad y me veía en la obligación de mencionarlo.
Puente Congosto
Puente Congosto (km. 38,6). A escasos 4 kilómetros del mirador anterior, se alcanza este otro punto de interés. Se trata de un puente de origen ¿romano? ¿medieval?, bueno, que como siempre digo, tampoco voy yo a reinventar la rueda y ahí os dejo enlace con información al respecto.
A partir del puente Congosto, el terreno comenzará a ganar altitud de forma progresiva, a pesar de las rampas iniciales.
Canencia
Canencia (km 44). Y qué mejor representación de esto que comento que esta imagen. A lo lejos se distingue el pueblo de Canencia, situado a mayor altitud, pero al que llegaremos sin un gran esfuerzo. La pista es tendida y se encuentra en muy buenas condiciones.
Pero, ¡ay virgencita! Lo que nos espera. Basta atravesar el pueblo, continuar brevemente por una pista paralela a la carretera, para finalmente desembocar en ella y proseguir por el asfalto unos 400 metros hasta alcanzar el desvío y así, toparnos con las primeras y durísimas rampas del Puerto de Canencia.
Puerto de Canencia
El Puerto de Canencia consta de 5,6 kilómetros con una pendiente media del 6,4% (segmento).
Puerto de Canencia
Quizás la pendiente media resulte un poco baja para lo que realmente se experimenta sobre el terreno: mucha dureza.
Puerto de Canencia
Pero la espesura del pinar y el murmullo constante del agua por doquier en estos días, harán que nuestra mente se evada del esfuerzo, envolviéndote en un remanso de calma y frescura.
Puerto de Canencia (km. 51,2). La subida se podría dar por terminada una vez estemos en el Collado Cerrado o Hermoso, pero ¿cómo identificar ese punto si no conoces la zona? No hay de qué preocuparse. Será fácil: primero percibirás un sonido lejano, casi imperceptible; luego, unos murmullos difusos, que poco a poco se transformarán en gritos de chavalería, conversaciones en tono elevado y, en general, ese bullicio tan característico de la especie invasora por antonomasia del fin de semana y de la "sierra madrileña" -recuerdos @jcnav 😉😉-: el dominguero madrileño.
Puerto de Canencia
Puerto de Canencia -cartel- (km. 51,6). Apenas se retoma el asfalto, y tras unos escasos 300 metros, aparece el cartel del puerto. Ese cartel que, aunque sencillo, marca el final simbólico de la subida y que casi te dan ganas de abrazarlo, aunque hoy, sin tiempo para apenas nada, le dediqué una simple mirada cómplice mientras aún recuperaba el aliento.
Puerto de Canencia
Inicio el descenso por asfalto, dejando atrás el bullicio de la cima. Apenas han pasado 4 kilómetros cuando me desvío, abandonando el asfalto para zambullirme de nuevo en el bosque a través de una nueva pista (km 55,2).

Poco después, la ruta cruza brevemente otra carretera. Y atención aquí: hay dos pistas muy próximas entre sí, hay que tomar la segunda. En mi caso, tiré por la primera y me tocó recular.

Por cierto, como comentaba al inicio de la crónica: si queréis darle ese toque más técnico a la ruta, en la primera curva de herradura a derechas del descenso salid de frente en busca del GR-10 dirección Bustarviejo😉.
Tras cruzar el Arroyo del Valle por un puentecito de hormigón/cemento, no lo vadeé debido a la cantidad de agua que bajada, nos adentramos en la última parte de la ruta.

Pero ¡ojo! Apenas 100 metros después del puente, la pista estaba completamente destrozada por un pequeño corrimiento de tierra. Me vi obligado a descabalgar y superarlo caminando.
Aprovechad para disfrutar del entorno en este tramo, porque en seguida, si seguís el track, tocará fijar la mirada en la trazada.
Senda Arroyo de los Tojos
Senda Arroyo de los Tojos (km. 59,6). En el track en Wikiloc he marcado tanto el inicio como el final de este tramo, señalando el primero como bifurcación, para facilitar la orientación. Si seguís el track, en este punto comienza una sección algo más técnica, aunque diría que asequible para el 90 % de los mortales. Eso sí, hay que ir atentos: sortear piedras, elegir bien la trazada y, como en mi caso, estar preparados para compartir la senda con senderistas, que unas veces me cedieron el paso y otras fui yo quien se detuvo.

En caso de decidir no seguir el track, se puede continuar por la pista, que nos llevará directamente al final del tramo de empujabike. Eso que también nos ahorraríamos.

Senda Arroyo de los Tojos (km. 61)Ya veis, tramo entretenido de apenas kilómetro y medio que le da un punto más de sabor a la ruta. Pero tras él, llega el temido tramo de empujabike (km. 61,1), unos 400 metros en los que toca bajarse de la bici y tirar de piernas.
Estación Miraflores del a Sierra
Estación Miraflores del a Sierra (km. 62,4). A continuación, un breve tramo favorable nos deja a la altura de las abandonadas vías del tren. Desde ahí, rodaremos en paralelo a los raíles/vías hasta alcanzar la vieja estación.
Miraflores de la Sierra
Miraflores del a Sierra (km. 64,5). Dejamos atrás la estación y encaramos el tramo más asqueroso del día: Calle de la estación. Unos interminables 1.000 metros en línea recta, adoquinados, al 6,9%. ¡Vaya final!
Regreso al punto donde había dejado el coche. Lo cargo todo rápidamente y me pongo en marcha hacia casa. Durante el trayecto aprovecho a hacer una pequeña valoración mental de la ruta que, a modo muy de resumen, sería: Morcuera, 🤩; Aledaños del embalse, 👍; Canencia, 😍; Senda de los Tojos, 🥳; Calle de la estación, 🥵. En definitiva, más de lo mismo que decía en la intro: no es mi ruta favorita, pero creo, con total sinceridad, que bien merece la pena recorrerla.

En total 64,5 kms en 4h 12' (tiempo total 4h 27') con una velocidad media de 15,3 km/h y un desnivel positivo acumulado de +1438m., valores que le otorga un coeficiente IBP de 94 MTB.

Y lo último, el track:

[Abantos] Vera Trail

Pico Abantos
Se trata de una ruta circular que, partiendo de la zona recreativa de El Tomillar junto al InsectPark, recorre el monte Abantos. De carácter me atrevería a decir durilla, pues se deben superar unos 1350 metros de desnivel acumulado positivo para una longitud de 41 kilómetros. Al menos a mí sí se me hizo, pues salvo en la bajada final, la bici apenas corre.

Primero, subida y más subida, con algunos puntos exigentes, como son las famosas Zetas y el tramo final hacia el Pico Abantos.

A continuación, la bajada Vera Trail, que en su mayoría es de flow, pero presenta algún tramo técnicamente complicaete —sin llegar a ser una locura—. Además, hay que ir atento, ya que me encontré con cuatro grandes árboles en cuatro puntos diferentes que se encontraban caídos y cortaban el paso por completo. A esos puntos hay que sumar otros tantos en los que toca vadear el Arroyo de Navalacuerda, que, por cierto, bajaba con una buena cantidad de agua. Uno de dichos pasos me obligó a desmontar y tirar de confianza (y equilibrio) para no acabar cayendo al arroyo 😅.

Después, vuelta a subir desde el Embalse de La Aceña hasta el alto de Prado de los Robles de Arriba por un pista de características muy similares a las del tramo final del Pico Abantos.
[Abantos] Vera Trail
[Abantos] Vera Trail
Venía de mis últimas salidas durante la Semana Santa conquense con el ego crecido o más bien con ganas de continuar la "fiesta" de descensos🥳—, y como desde el otoño pasado llevaba oyendo hablar de la dichosa Vera Trail, dije "Venga, es el momento, tengo que ir a conocerla".

No me compliqué mucho en el diseño📝 y, partiendo de mi anterior ruta Abantos, decidí dejar la primera parte tal cómo estaba: arrancar desde la zona recreativa de El Tomillar, superar las famosas zetas de Abantos y el duro kilómetro del Puerto de Malagón, y, por último, continuar ascendiendo hacia el Pico AbantosA continuación, iba a poner el foco en la senda, o segmento 😜, Vera Trail. Mi intención de salida era recorrerla en un par de ocasiones. La primera pasada para conocerla y fotografiarla. La segunda, para disfrutarla. Pero la realidad fue que con una pasada bastaba por hoy 😅, no por el descenso en sí mismo, sino sobretodo por la posterior ascensión🥵.
El Tomillar (km. 0).
El Tomillar
Primeros kilómetros de ascensión por pista asfaltada.
El Tomillar
Kilómetros algo monótonos o aburridos para una MTB. Así que a disfrutar en la medida de lo posible de las vistas y del imponente monasterio el cual estará presente en buena parte de la ruta.
Arroyo del Romeral
Pasados unos cuatro kilómetros y medio y tras un fuerte, pero breve descenso llega el primer vadeo del día. Desmonto y ando sobre las piedras del Arroyo del Romeral para evitar mojarme los pies.
Abantos
Tras él, y ya por pista de tierra, dos fuertes repechones. Para, a continuación, un poco de pisteo que nos acercará hasta el primer punto reseñable del día: las famosas, hermosas y no menos duras zetas de Abantos.
Zetas de Abantos - Inicio.
Inicio de las Zetas de Abantos.
Zetas de Abantos
Zetas de Abantos ✅. Fui capaz de superarlas sobre la bicicleta, bueno, realmente en la segunda tuve que echar pie a tierra por culpa de querer sacar el móvil para retratarla. Cosa que hizo que descartara intentarlo de nuevo y sólo fotografiara alguna zona fácil de transición.
Zetas de Abantos
Destacar que la última, que quizás antaño era la más complicada, ahora se ha facilitado su paso gracias a abrirse por su interior una nueva trazada sin piedras ni raices. Un fuerte arreón, si nuestras fuerzas lo permiten, y ale, superada!
Zetas de Abantos (km. 8,9). En definitiva, casi 2 kilómetros al 8,4% de pendiente media. Kilómetros en los que se hayan las 17 zetas que complicarán nuestra ascensión y en las que harán acto de presencia diferentes obstáculos como raíces y/o piedras que pondrán a prueba nuestra pericia/técnica.
Abantos
Una vez superadas, terreno llano que nos llevará hasta la altura del Área Recreativa Los Llanillos.
Puerto de Malagón
Área a partir de la cual la pendiente volverá a tender hacia arriba, haciéndose especialmente notoria a partir de este instante que medio pude capturar, pues se trata del inicio de la parte más dura del Puerto de Malagón.
Puerto de Malagón
Últimos metros del Puerto de Malagón.
Puerto de Malagón (km. 11,5). Este tramo consiste en aproximadamente unos 2 kilómetros al 8,5% de pendiente media. Datos prácticamente calcados a los de las zetas, pero de una índole muy, muy diferente.
Abantos
Alcanzado el anterior alto, no conviene cantar victoria ni pensar en descansar: todavía queda seguir subiendo.
Abantos
Así que, volvamos a disfrutar de las vistas, tanto hacia un lado...
Abantos
...como hacia el otro.
Abantos
¡Y continuamos para bingo! Es decir, seguimos acumulando desnivel.
Pico Abantos
Del último tramo de ascenso al Pico Abantos no pude sacar ninguna foto. Estuve más pendiente de elegir bien la trazada, evitando los grandes pedrolos —porque esquivarlos todos es imposible—, que de cualquier otra cosa.
Pico Abantos (km. 14.7). Del aparcamiento de El Tomillar hasta el Pico Abantos pasando por las Zetas son 14,7 kilómetros al 5,4% de pendiente media con un desnivel positivo acumulado de casi 900 metros.
Pico Abantos
Parada obligada para retratar a la bicicleta...
Pico Abantos
...como el entorno.
alto de San Juan
Se reemprende la marcha y toca deshacer lo ascendido hasta la última curva. En ella se abandona la pista, pasándose a circular brevemente por un senderito que a su vez sirve para enganchar con la pista que lleva hasta el Portillo de Pozos de Nieve. Pista rota, con surcos y piedras, no tantas como la anterior del Pico Abantos, pero con facilidad para medio evitarla bajando por su lateral izquierdo. Entonces, desde la cancela allí presente, nuevo tramo ascendente hasta el alto de San Juan.
Vera Trail
Vera Trail - Inicio (km. 16,9). Escasos metros después del vértice geodésico se observa el inicio de la famosa, y tan ansiada, senda.
Vera Trail
La primera parte, hasta el cruce con una pista asfaltada, no requiere de pericia alguna. Una senda de mucho flow. Si acaso reseñar el estado en el que yo me la encontré debido seguramente a las lluvias caídas semanas atrás. Barro, o más bien barrizal, en numerosos puntos.
Vera Trail
Incluso existe algún pequeño tramo en ligera subida.
Vera Trail
La tónica cambia cuando se cruza la pista asfaltada que mencionaba anteriormente. Volvería a dejar de hacer fotografías y a centrarme en lo que estaba. Pues nada más atravesar el asfalto, tramo picante de unos 50 metros. Para luego enganchar con una serie de curvas de herradura en buen estado, es decir, lisas, pero con una pendiente más que decente. También harán acto de presencia más adelante una especie de 4-5 dubis naturales.
Refugio Casa de la Cueva
Superados dichos tramos, se continúa descendiendo con más facilidad hasta el refugio o Albergue Casa de la Cueva. ¡Ojo! El trazado de la senda se desvía a la izquierda poco antes de llegar a su altura. Cosa que yo no observé y por la que seguramente luego el Strava no me reconociera el segmento de Vera Trail al completo 😛.
Vera Trail
Bien, poco después se empieza a rodar y descender junto al Arroyo de Navalacuerda el cual se tendrá que vadear en 4 ocasiones si mal no recuerdo.
Arroyo de Navalacuerda
La más complicada de esas cuatro ocasiones sería esta que se observa en la imagen. Las demás las pude superar sobre la bicicleta, pero ésta no. Quizás no se aprecie bien en la imagen, pero bajaba una buena cantidad de agua y no era el momento de calarse. Así que, a tirar de equilibrio y confianza en esos tronquitos medio podridos a la izquierda de la imagen. A continuación, llegarían otra serie de puntos complicaetes más allá de los cuatro árboles caídos que contaba al inicio de la crónica. Así que id atentos, al menos estos días.

Embalse La Aceña
Vera Trail - Fin (km. 22). Poco antes de llegar a esta valla, punto donde el arroyo puede decirse que vierte sus aguas sobre el Embalse de La Aceña, se abandona la senda, pasándose a rodar nuevamente por pista.
Embalse La Aceña
Pista en muy buenas condiciones y que aconsejo para aprovechar a avituallarse.
Embalse La Aceña
Embalse La Aceña
Embalse La Aceña
Embalse La Aceña (km. 23,7). Me detengo en la propia presa para capturar un par de imágenes del entorno.
Prado de los Robles de Arriba
Se inicia entonces un breve descenso desde la presa. Nada, apenas 200-300 metros para abandonar el asfalto en la primera curva e iniciar la subida al alto de Prado de los Robles de Arriba.
Prado de los Robles de Arriba
Esa primera rampa, que se observa en la anterior imagen, hasta esta cantera dará buena cuenta de lo que nos espera en los próximos 3,1 kilómetros en cuanto a inclinación.
Prado de los Robles de Arriba
No así en lo que respecta al estado del terreno el cual poco a poco irá empeorando.
Prado de los Robles de Arriba
Hasta el punto en el que volver a hacer fotografías se hace la mar de complicado.
Prado de los Robles de Arriba
Por suerte, el rodar por alguna que otra especie de senderito entre tanta piedra sí me permite retratar la subida.
Prado de los Robles de Arriba
Últimos metros de la subida a cuya conclusión tuve que saltar el cercado de piedra, pues la puerta o cancela se hallaba atada y no encontré forma de deshacer el nudo.
Alto Prado de los Robles de Arriba (km. 27,2). 3,1 kilómetros que se me hicieron eternos. 3,1 kilómetros al ¡¡¡9,5%!!! de pendiente media.
Tras saltar el cercado miré el ciclocomputador y no daba crédito a lo que veía. Llevaba casi 3 horas y apenas había recorrido 27,7 kilómetros. Y ¡ojo! 1304 de los 1341 metros totales de desnivel de la ruta. Así que, si quería llegar a casa a una hora decente, no podía realizar el segundo descenso de Vera Trail -¡Ufff! Qué rabia no poder repetir luego estos últimos 3,1 kilómetros infernales😁-.
Prado de los Robles de Arriba
Take a break (km. 27,8). Escasos 600 metros después, y sobre este peñasco, decidí detenerme, darme un respiro y aprovechar a avituallarme tranquilamente.
Abantos
Cartel Abantos (km. 29,2)Reanudada la marcha, en apenas kilómetros y medio alcanzaría el cartel de Abantos.
Puerto de Malagón (km. 30,3). Y tras otro kilómetro se regresa a este punto por el que ya pasamos a primera hora de la mañana.
Abantos
Del Puerto de Malagón en adelante, ya todo descenso. Un fuerte descenso por el que coincidiremos con otros ciclistas, atletas y senderistas en sentido contrario al nuestro así que precaución y respeto.
El Tomillar (km. 41,4). Concluyo la ruta tan feliz como agotado. Seguramente una segunda vuelta a "Vera Trail - Alto Prado de los Robles de Arriba" se me hubiera hecho bola y a saber a qué hora hubiera acabado. Así, con un único paso, acabé cansado, pero entero 😅.

En días como los de hoy puedo llegar a entender ya voy a meterme en otro fregao el uso de ebikes, pues es verdad que facilitan las labores de subida, pero su principal ventaja la veo en la economía del tiempo para aquellos que lo único que quieren es bajar. A ver si logro explicarme. Creo que las ebikes posibilitan el realizar más descensos en la misma cantidad de tiempo frente a los usuarios de rígidas/dobles -no, no voy a denominarnos como usuarios de bicicletas pulmonares ni musculares-, tiempo que invertimos nosotros en subir -y, por lo tanto, en hacer deporte de verdad 🙊-.

Bueno, que desvarío. Volvamos con las conclusiones 😂.

En cuanto al segmento Vera Trail, culpable de que planificara la ruta, me gustó en líneas generales. Me entretuve y el paisaje por el que discurre es bastante bonito. Lástima de esos árboles caídos y barro en la parte inicial.

En total 41,4 kms en 3h 24' (tiempo total 3h 49') con una velocidad media de 12,2 km/h y un desnivel positivo acumulado de 1341m., valores que le otorga un coeficiente IBP de 98 MTB.

Y lo último, el track: