Torrebuceit

Gracias a un usuario cuyo nombre no recuerdo, pero sí que pertenecía al club Los Gansos de Sanfer, descubrí este singular punto en el mapa de la provincia de Cuenca: Torrebuceit.

Nunca antes oí hablar de él, pero recuerdo ver el título de la ruta, hacer zoom en el mapa y descubrir ese nombre o especie de waypoint. A continuación, lo busqué en Google y confirmé que no se trataba de una localidad como tal —ya me extrañaba a mí—, pero me sirvió para descubrir su imponente castillo. Así que, de inmediato, me puse manos a la obra para diseñar una ruta circular, ya que la del usuario era de ida y vuelta por el mismo camino, que me permitiera acercarme a conocerlo.

El resultado fue una ruta circular que, partiendo de la ciudad de Cuencarecorre la comarca de La Obispalía, municipios de Abia, Huerta, Poveda y Villarejo Seco. Ruta, por cierto, de caracter moderado, tanto por longitud (~100kms) como por su desnivel acumulado (+1200), a pesar de la ausencia de algún puerto de cierta entidad.
Torrebuceit
Cuenca (km. 0). Me levanto con la sensación de haber hecho el canelo o el tonto directamente. Ayer, 8 de febrero, daban alertas por frío extremadamente bajo a la mañana, aunque los valores térmicos que indicaban eran siempre positivos🤷🏻‍♂️. Aún así, decidí ser cauto y salir mejor hoy domingo. Esto no es nada habitual en mí cuando estoy por Cuenca, porque luego a la tarde toca viaje y prefiero ir completamente descansado. Pero ante las alertas, lo dicho, cautela. Cuenca es una ciudad donde el frío, o fresquete como solemos decir algunos, pega y bien.
Como intuí al levantarme, mañana bastante fresquita. Fijo más que ayer🤬 -durante la primera hora el termómetro no pasaría de los 0º-. No me atrevo a sacar ninguna foto, temeroso del estado del asfalto, hasta después de abandonar la N-400, es decir, una vez tomado el desvío del Rento en dirección a Cólliga/Villanueva de los Escuderos.
Alto de Cólliga
Por suerte, el día está despejado y, en las zonas donde el sol incide, la carretera se encuentra en perfectas condiciones y la temperatura o más bien la sensación térmica va elevándose.
La temperatura no es lo único que se eleva -no seáis mal pensados-. También lo hace la carretera.

Cólliga (km. 14,7). En torno a 1,4 kilómetros antes de llegar al desvío de esta localidad, comienza la primera cota del día, Alto de Cólliga o Cuesta de Quiebrajarros. Sin tomar dicho desvío, continuo ascendiendo por la CUV-704.
Cuesta de Quiebrajarros
Cuesta de Quiebrajarros (km. 16,9). Se trata de una suave ascensión de 3,7 kms. al 4% de pendiente media. No es nada del otro mundo, pero a estas primeras horas del día hasta casi que la agradezco. De hecho, marco mi mejor tiempo -¡Uy, sí, tiempazo seguramente!!! 😜-.
Villanueva de los Escuderos (km. 19,3). Un revirado, pero suave descenso, de características similares a la ascensión previa, me lleva hasta la entrada de esta nueva localidad. De nuevo, evito su acceso.
Collado de la Carrasquilla
En cuanto finalizo el susodicho descenso, justo en el momento en el que la arboleda empieza a ganar frondosidad, el terreno vuelve a ponerse en contra.
Collado de la Carrasquilla
Se avecinan 7,1 kilómetros al 2,2% o, si tomamos como referencia el punto donde la pendiente se hace más evidente, 4kms. al 3,2%. En definitiva, se mire por donde se mire, comienza la segunda ascensión del día: Collado de la Carrasquilla.
Collado de la Carrasquilla
Esa misma frondosidad que mencionaba anteriormente crea y mantiene diversas zonas sombrías, donde la temperatura se resiente. Por suerte, sin heladas sobre el asfalto.
Collado de la Carrasquilla
Sigo subiendo a buen ritmo mientras me entretengo sacando fotillos y pensando en cosas banales de la vida.
Collado de la Carrasquilla
Alcanzado este punto, lo más duro de la ascensión ha quedado atrás y, aunque comienza un tramo favorable de unos 300 metros, personalmente no doy por finalizada la ascensión.
Collado de la Carrasquilla
Queda una última rampa de unos 600 metros con una pendiente en torno al 2%.
Collado de la Carrasquilla
Collado de la Carrasquilla (km. 27,7). Ahora ya sí, una vez alcanzado este cruce, puedo dar por conluida esta segunda ascensión.

Por cierto, sirva este cruce como posible atajo para aquellos que no se encuentren fuertes o simplemente para quienes quieran acortar la ruta, pues éste toma dirección Barbalimpia/Villarejo Seco, puntos que visitaré más adelante en el día de hoy.
Regresando a la ruta, aquí comienza el descenso más largo del día: unos 6 kilómetros que llevan hasta justo cruzar el riachuelo/río Záncara. Río que, por cierto, nos acompañará a la izquierda según el sentido de la marcha hasta poco después de pasar Torrebuceit.

Abia de la Obispalía (km. 30,9). Atravieso la localidad mientras contemplo en diversas fachadas réplicas de algunos de los cuadros más famosos del mundo, por ejemplo, Las Majas (desnuda y vestida) de Goya o La noche estrellada de Vicent van Gogh. Curiosa y bonita iniciativa la de #Pintandolaespañavaciada de la Asociación Sociocultural Grupo Cinco. En la próxima ocasión prometo detenerme y hacerme una foto junto a ellas.
Abia de la Obispalía
Al mismo tiempo, mientras desciendo plácidamente, intento recordar si alguna vez seguí de frente en este cruce justo a la salida de Abia. Juraría que no, que siempre he girado a la derecha en busca de la N-400. Pero esta vez toca seguir recto y, por lo tanto, entro en territorio desconocido, inexplorado.
Para mi alegría, el terreno se muestra sin complicaciones: 15 kilómetros por delante en ligerísimo descenso.
Kilómetros que me permiten admirar el paisaje. Por cierto, este tramo, junto a una chopera, en época otoñal tiene que ser un auténtico espectáculo.
Y cuando no hay nada que ver, mano al bolsillo a por algo que llevarse a la boca mientras tanto. 
Huerta de la Obispalía
Aunque en seguida el paisaje vuelve a ofrecer algo digno de contemplar: Huerta de la Obispalía.
Huerta de la Obispalía
Huerta de la Obispalía (km. 41,3). En la hoja de ruta, vamos, en mi cabeza, no estaba previsto tomar su desvío, pero al ver su silueta... Otro "TODO" como decimos los informático, es decir, tarea pendiente para el futuro: visitar su castillo, o lo que queda de él, la parroquia Nuestra Señora de La Asunción y las ruinas de la Ermita de San Mamés. De momento, os dejo enlace a esta entrada de otro blog conquense: El Arte en Cuenca - Huerta de la Obispalía.
Por un momento, se acaban las distracciones en estos kilómetros sencillos.
Torrebuceit
Pero, casi sin mediar palabra y tras una pequeña curva en la que un pequeño talud nos oculta el horizonte, hace acto de presencia el Castillo de Torrebuceit. Bueno, miento, instantes antes ya se vislumbraba o intuía el castillo en el horizonte, pero no con tanta claridad como lo hace ahora.
Torrebuceit
Castillo de Torrebuceit
Torrebuceit (km. 50,1). No llego a acceder a su entorno, no por los carteles de 'finca particular' y 'prohibido el paso' que allí se hayan (que, por cierto, ¿qué mal puede hacer acercarse a él y sacar unas cuantas fotos del castillo y del resto de edificaciones?🤷🏻‍♂️) Si no porque el acceso no se encuentra asfaltado. Así, en caso de continuar montado, podría fácilmente sufrir algún pinchazo. Y, si desmontara, podría fastidiar las calas -ya tuve una mala experiencia recientemente con ellas🤬- y/o podría quedarme frío, y la verdad que no hace día para ello.
Torrebuceit
Bueno, para que podáis echar un ojo al castillo y su entorno os dejo este otro enlace del blog "El Arte en Cuenca", un interesante descubrimiento: Villar del Águila: Castillo de Torrebuceit.
Torrebuceit
Una fotillo más desde la carretera.
Alto La Romerosa
Una vez se vuelva a atravesar el riachuelillo Záncara, comenzará la tercera cota del día: Alto La Romerosa. La verdad que ya tenía ganas de volver a ascender y romper la monotonía de los kilómetros anteriores.
Alto La Romerosa
Alto La Romerosa (km. 55,9). 4,8 kilómetros al 2,6%. Este sí que es una pequeña cota o tachuela en el camino. Como podéis ver en el perfil, no le otorgo categoría alguna, pero bueno, si quiero que quede reflejada en él.
-¡Jod..., jod...!😟A que no existe la carretera que me lleva a Poveda y por eso el miembro de Los Gansos de Sanfer realizó la ruta de ida y vuelta??!!!-. Durante unos largos instantes dudo de la existencia de este desvío. No soy capaz de divisarlo, ni a él ni a la carretera por la que tendría que continuar.
Pero sí, ahí están y puedo respirar aliviado.
Nuestra Señora de la Paz o ruinas de La Cañada del Manzano
Breves instantes después, vuelvo a poder distraerme contemplando el paisaje y es que oteo en lo alto de este cerro esta pequeña iglesia o ermita. Indagando ya en casa en el Google Maps, descubro que se trata de la iglesia de Nuestra Señora de la Paz, perteneciente a las ruinas de La Cañada del Manzano. Os dejo este otro enlace al respecto: La Cañada del Manzano.
Bien, desde ellas y hasta Poveda de la Obispalía comienza un terreno ligeramente ascendente. Durante este recorrido, se pasa por las inmediaciones de un enorme parque solar, dejando a ambos márgenes de la carretera las múltiples subestaciones que lo conforman -paso de sacarle foto alguna😝-.
Ermita de Nuestra Señora de la Torre
La que sí merece la pena retratar y contemplar es la Ermita de Nuestra Señora de la Torre.
Poveda de la Obispalía (km. 66,3). Como decía antes, continua el terreno ligeramente ascendente hasta alcanzar esta localidad a cuya salida un fuerte descenso, de escasos 300 metros, espera. Por cierto, vaya pistaza de padel, juraría, que se gastan 😂.
Villajero Seco
Villajero Seco (km. 70,6). Unos 700 metros antes del desvío a este pequeño pueblo, comienza la cuarta ascensión reseñable del día: Alto de La Pajarilla, de 4,4 kilómetros de longitud al 3,3% de pendiente media.
Alto de La Pajarilla
Cabe destacar en el día de hoy la paz, la tranquilidad, el silencio que reina en todos estos kilómetros. El primer coche que me adelantó fue en torno al kilómetro 63; el segundo lo haría poco antes del 90. Exactamente el mismo número de personas con las que crucé un "buenos días": la primera, en Abia; la segunda, en los aledaños de Huerta de la Obispalía.
Alto de La Pajarilla
Mientras reflexiono sobre este claro contraste entre el paraíso ciclista que representan las carreteras conquenses y la triste realidad de la despoblación, continúo ascendiendo sin mayor preocupación que la de quizás estar "entreteniéndome" demasiado con las fotos📸.
Alto de La Pajarilla
Alto de La Pajarilla (km. 74,3). —¡Uy, pero si ya estoy arriba!—. Cuando uno va metido en su mundo, los kilómetros pasan rápidamente.

Se da por concluida la ascensión al llegar al cruce con la carretera que viene del Collado de la Carrasquilla, alto ascendido a primera hora. A continuación, fuerte descenso hasta el siguiente núcleo de población.
Barbalimpia
Barbalimpia (km. 77,7)Apenas entro en él, vamos, prácticamente desde las primeras casas, comienzo a tener que recuperar la altitud perdida.

Por otro motivo, que no viene al caso, me lancé esta autofoto y, aunque no soy de salir en el blog, sí de sacar al casco para que algún lector pueda dejar en los comentarios aquello de "Habemus..."😉
😉.
Barbalimpia
Se trata de la subida más corta del día, pero también de la más exigente. 1,8 kilómetros al 7,2% de pendiente media. Único momento del día en el que quito el plato grande.
Alto del Regajo de la Calera
Alto del Regajo de la Calera (km. 79,3). De nuevo, en este otro cruce de caminos se puede dar por finalizada la ascensión, o escasos metros depués junto a un cartel de protección contra incendios.
Durante el descenso mantengo la misma tónica del día: tranquilidad y más fotos📸. Aunque, para no saturar, solo dejaré esta.
río Júcar
El descenso finalizará a la altura del río Júcar desde donde a escasos 500 metros después hará acto de presencia la intersección con la N-420.
N-420
Como seguramente ocurra en cualquier otra nacional, esa sensación de calma y paz desaparece. Aunque la verdad, de aquí a Cuenca, últimos ~15 kilómetros, no me adelantarían más de 20 coches.
Villar de Olalla
Villar de Olalla (km. 94,2). Su paso lo hago nuevamente ensimismado, recordando viejas batallas aquí acontecidas.
Alto del Vertedero
Alto del Vertedero (km. 98,9). 3,9 kilómetros al 2,8% de pendiente media. Se inicia nada más salir de Villar de Olalla, aunque lo más destacable será a partir justo de esta señal de desdoblamiento de carril, sobre un kilómetro y en torno al 5%.

Una vez coronado, terreno favorable hasta llegar a Cuenca. Sólo quedan un par de repechines hasta llegar a casa.
Cuenca (km. 103,4). Acabo con muy buenas sensaciones y de no ser por la hora que es y luego el viaje a Madrid... Me hubiera gustado alargar yendo desde Villar de Olalla a Arcas y de allí a Cuenca. Unos 20 kilómetros más.

Por lo general, hoy ha sido un día de tomármelo con calma y disfrutar del paisaje. Muestra de ello es la cantidad de fotos con las que acabé. Aquí en la entrada faltan unas cuantas, pero son las suficientes para describir la ruta y mi día. Dicho sea de paso, también fue un día para disfrutar en soledad, sí, unos de esos días que sin buscarlo uno se encuentra consigo mismo y sencillamente desconecta del mundo.

Contento también por seguir descubriendo puntos de mi tierra que ni podía sospechar de su encanto. Benditas bicis. ¡A seguir descubriendo mundo! 👏👏👏.

En total 103,4 kms en 3h 57' (tiempo total 4h) con una velocidad media de 26,1 km/h y un desnivel positivo acumulado de +1218m., valores que le otorga un coeficiente IBP de 87 RDB.


Y lo último, el track:

2 comentarios:

  1. ¡Habemus¡ Aunque para mi gusto, se ve demasiada cara, cuando lo que importa es el casco... 😛

    "Único momento del día en el que quito el plato grande". Me pasa a mí un poco lo mismo, pero con el pequeño.

    Pues nada, buena ruta. Pasar por un pueblo que se llama Barbalimpia siempre merece la pena.

    ¡Un abrazo!

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    1. Sí, lo sé, la estropeo… Por eso no suelo salir 😅

      Pues, si con plato pequeño, apenas tiro del líder, el día que metas el grande...

      Gracias, Juan Carlos!

      Abrazo.

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